Limpieza y desinfección de material e instrumentos sensibles

La limpieza y desinfección se ha convertido en una necesidad en nuestra sociedad. Actualmente se ha vuelto común utilizar gel antibacterial cada vez que entramos en algún lugar, además de la sanitización de nuestro calzado e incluso pasar por métodos de desinfección un poco más avanzados. La nueva normalidad está ligada a extensos protocolos sanitarios, mismos que buscan darnos seguridad y evitar contagios de Covid-19, como de cualquier otro virus que pueda afectar nuestra salud. Ahora, si en nuestra vida diaria necesitamos un extenso tratamiento de limpieza y aseo, ¿podemos imaginar lo importante que es la desinfección de materiales e instrumentos sensibles en los diferentes centros de salud?

Necesidad de la limpieza en materiales sanitarios y hospitales

Desde 1860, cuando Joseph Lister dio a conocer la importancia de eliminar las bacterias y otros microorganismos de los instrumentos y materiales utilizados en los hospitales ha quedado claro la necesidad de la limpieza profunda en el sector salud. Sin embargo, para evitar realmente los contagios y enfermedades, no solo se debe concentrar la limpieza en los materiales, también es necesario conocer los diferentes niveles de contaminación que los hospitales llegan a tener. Esto con el propósito de cuidar a los pacientes y de colocar en la zona correcta a las personas que requieran un mayor nivel de desinfección.

Los hospitales se dividen en las siguiente zonas de riesgo:

• Zona de bajo riesgo: Son los espacios designados a los consultorios y a circulación de personas o empleados en general.

• Zona de riesgo medio: En esta clasificación se encuentran las salas de hospitalización, donde el control sanitario debe ser mucho mayor para evitar infecciones que puedan complicar cualquier procedimiento.

• Zona de alto riesgo: Aquí ya se encuentran los bloques quirúrgicos, que son zonas donde la limpieza y el aseo es fundamental para que las cirugías se realicen correctamente y evitar cualquier infección que pueda significar una complicación mayor para el paciente. También se encuentra la unidad de reanimación, esterilización, unidad de quemaduras, entre otras.

Es fundamental que los procedimientos y metodología de limpieza de las diferentes zonas de un centro sanitario, así como del mobiliario y de las superficies en general, se realice por expertos en limpieza, quienes se apoyarán en el personal de aseo propio de las instituciones de salubridad. Esta colaboración es fundamental para conservar la limpieza e higiene que requieren este tipo de lugares. De esta manera, se logrará mantener el orden, evitar cualquier tipo de suciedad innecesaria, fomentar la correcta recolección de desechos y materiales peligrosos, entre otros beneficios.

Principales métodos de limpieza en los centros de salud

En este medio existen tres métodos distintos de limpieza, cada uno de ellos se realiza en función de las recomendaciones de los fabricantes de cada instrumento y de la compatibilidad con estos procesos de higiene.

Limpieza automática

Es un sistema de limpieza que se emplea siempre que no existe alguna contraindicación. Se utilizan máquinas de lavado especializadas, que realizan un proceso de lavado muy parecido al sistema que utilizan los lavavajillas que se encuentran en cualquier hogar. Se realiza en una cámara fabricada de acero inoxidable, con bandejas de fácil regulación y un sistema de aspersión de agua que se puede ajustar fácilmente. Estos elementos arrojan agua a presión sobre los instrumentos que se quieren desinfectar.

Limpieza por ultrasonidos

Para este procedimiento se utilizan limpiadores ultrasónicos, que están formados por un generador que emite este tipo de ultrasonidos, rejillas donde se coloca el instrumental a desinfectar, un contenedor lleno de agua y una tapa protectora.

Los lavados automáticos no siempre son posibles, pues el instrumental tiene zonas que no se pueden limpiar fácilmente, algunos son tan pequeños que es imposible incluirlos en el procedimiento anterior, otros no soportan temperaturas tan altas. En estos casos es que la limpieza por ultrasonido es la opción más adecuada. Incluso, esté método se llega a utilizar antes de hacer una limpieza automática.

Es un método que conlleva una acción mecánica específica, misma que procede de la vibración ocasionada por el limpiador de ultrasonido en agua. Estas ondas de alta frecuencia crean micro burbujas instantáneas dentro del líquido, que provocan que las partículas que forman la suciedad vibren y se desprendan de los materiales a desinfectar.

Limpieza a mano

Este método se recomienda solo si es la única opción posible para limpiar el instrumental. Principalmente, por el alto riesgo de cortes y la gran cantidad de materia orgánica que puede comprometer el instrumental. Esta opción se utiliza en los materiales termosensibles, como pueden ser endoscopios flexibles y para cualquier tipo de instrumento que se precise con urgencia.

Este proceso conlleva la utilización de esponjas, cepillos, detergentes enzimáticos y agua templada. Además de utilizar un secado con paños que no deja residuo alguno en los instrumentos o con aire a presión. Para minimizar el riesgo al momento de lavar los materiales es obligatorio seguir las precauciones universales, además de utilizar el equipo de protección personal recomendado.

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